Bendita sea tu pureza, y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza.
A Ti celestial Princesa, Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco, en este día, alma vida y corazón.
Mírame con compasión, no me dejes,
Madre mía. Amén.
Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron.
Amigo: conoces muchas injusticias que se dan en el mundo que te rodea: jóvenes que se sienten abandonados, que no encuentran trabajo, que ven un futuro incierto y duro, que han sido vencidos por situaciones engañosas (drogas, alcohol, egoísmos, riquezas...). Incluso te puede pasar a ti.
María, con su rostro joven e inmaculado, quiere ayudarte a comprender; quiere ponerte en la cercanía del que puede no solo escucharte, sino dar respuesta a tus inquietudes; del que puede despertar en ti el anhelo de una verdadera felicidad, buscando lo justo y lo verdadero, venciendo con amor las situaciones que no te dejan encontrarte contigo mismo y con Él.
Pisa fuerte y deja huella
Textos de Raúl Tinajero
0 comentarios :
Publicar un comentario
Participa con tu comentario en... «Tu agenda en familia»