1 de febrero de 2021

Up! ¡aquí estoy! · Febrero 2021 · «Desde el sacerdocio»


Dios elige a algunas personas a las que capacita para construir los puentes necesarios para que Dios se comunique con nosotros y nosotros con Dios. El sacerdote se convierte así en el mejor puente que nos pone en relación con el cielo.

El sacerdote acoge, sirve e intenta alegrar a todos, desde los más pequeños a los más ancianos... Ayuda al nacimiento de nuevos cristianos poniendo la vida de Dios en los que reciben el bautismo. Enseña la fe a quienes quieran escucharla. Penetra todos los secretos y perdona todas las ofensas. Conduce a las comunidades para que se encuentren con el Señor. Con ellos celebra y ora.

Y en la soledad con Jesús va encontrando aliento para tratar de identificarse con Él y continuar siendo puente, siendo expresión del Señor en la tierra, de modo que cuando le miren puedan saber que Dios está cerca de ellos, que les quiere y acompaña. El sacerdote ayuda a que muchos se acerquen a Dios.


Si Jesús así lo soñara para ti, ¿quieres ser puente entre Dios y los hombres?

No te pierdas el siguiente vídeo...





  • Escribe el nombre de algún sacerdote que viva esta entrega.
  • ¿Rezas por los sacerdotes? Proponte un momento del día para hacerlo.
  • ¿Qué conoces de tu párroco? Investiga sobre su día a día.
  • ¿Qué le preguntarías a un sacerdote?
  • ¿Qué admiras de él, de su vida?
  • ¿Qué es para ti un sacerdote?


99. [...] Merece un especial reconocimiento «el empeño sincero de innumerables laicos, SACERDOTES, consagrados y obispos que cada día se entregan con honestidad y dedicación al servicio de los jóvenes. Su obra es un gran bosque que crece sin hacer ruido». [...]

274. [...] Podemos atrevernos, y debemos hacerlo, a decirle a cada joven que se pregunte por la posibilidad de seguir este camino.




Oh Dios, que constituiste a tu Hijo Jesucristo sumo y eterno sacerdote, te rogamos que cuantos fueron elegidos por Cristo como ministros de tus misterios, se mantengan siempre fieles en el cumplimiento de su servicio.
Amén.

Y tú, si Jesús así lo soñara para ti, ¿serías puente entre Dios y los hombres?
Escribe tu comentario.